Impresionante.
En lo más alto del Cerro de San Antón se encuentran ubicados estos molinos, los cuales eran en su época la más avanzada obra de ingeniería que tenía por objetivo moler el grano y obtener harina aprovechando la energía del viento para ello. El oficio de molinero era muy duro, y de carácter temporal, además requería gran resistencia física para transportar el cereal y la harina o incluso mover piedras cuando era necesario y se realizaba en épocas muy concretas del año, fundamentalmente después de cosecha del cereal, y sólo en las jornadas en las que el viento era propicio para ello, lo cual podía