La Alcaicería

Toda la zona cercana a la Catedral de Granada es llamada ahora la Alcaicería. Se trata de unas bellas calles repletas de puestos de artesanías, especias e inciensos. Recuerda mucho a un bazar árabe, de hecho hace un tiempo lo fue y en él se fabricó y se vendió seda. Literalmente, Alcaicería significa o "la casa de César" o"pertenece a César" en reconocimiento a que el Emperador Justinian concedió a los moros permiso para vender seda.

Tradicionalmente, estos bazares se situaban en el centro de la ciudad, con unas fondas donde los comerciantes podían alojarse, y con unas puertas en todas las entradas para evitar el pillaje y que se cerraban por las noches. Unos vigilantes patrullaban las callejuelas dentro del bazar.

"al-Kaysar-ia", "el lugar de Cesar".

Uno de los lugares que no pasa desapercibido, bien por la necesidad de comprar algún recuerdo de nuestra visita o por su interés histórico. Antiguamente era el llamado "Mercado de la seda ", actividad principal de la época. Se encuentra justo en la plaza Bib-Rambla, en el casco histórico de la ciudad.

Sobrevivió hasta el siglo XIX, cuando fue destruido por un incendio. Una réplica, mucho más pequeña y del estilo neo-morisco de entonces, lo reemplazó, ocupando sólo una parte del espacio original

Un paseo por el "barrio moro" es inevitable en Granada. Encontramos un ambiente de tiendas que tienen aspecto de "laberinto " y en las que sin duda alguna disfrutaremos apreciando "la cerámica pintada conocida como Fajalauza, la incrustación de madera o Taracea, y los faroles de cristal coloreado".

La Alcaicería es uno de esos rincones con encanto que cuando lo visitas es difícil de olvidar. Pasear por sus callejuelas estrechas repletas de tiendas es como transportarte al mundo árabe.

Acceder a esta zona es de lo más casual ya que se encuentra en pleno casco histórico de Granada, exactamente al lado de la Catedral y la Capilla Real.

Lo que más llama la atención es la mezcla de colorido que cuelga en las fachadas de las tiendas repletas de distintas indumentarias, atuendos y vestimentas. También podemos encontrar artesanía, cerámica y recuerdos turísticos.

En una de las calles más transitadas hay colgadas unas especies de farolillos, uno tras otro, que le dan a la calle un aspecto muy original con la peculiaridad del olor a incienso que invade la calle.

Sus callecitas están repletas de tiendas con artesanías en su mayoría árabes, es un sitio muy pintoresco y céntrico muy cerca de la catedral y el Palacio de La Madraza. Vale la pena perderse un rato mirando todas las curiosidades que exhibe cada tienda.

Me ha gustado, es agradable pero básicamente hay lo mismo en cada tienda, no se diferencian ni por calidad, porque son exactamente lo mismo. No necesitas verlas todas para decidirte, en la primera lo veras todo. :-)