El tontodromo de Oslo
No encontrarás en Oslo un lugar tan animado, tan repleto de tiendas exclusivas, comercios chic y restaurantes del más elevado nivel gastronómico como Aker Brygge. Si a principios de los 80 Aker Brygge no era más que un área portuaria repleta de industrias y almacenes, hoy día es sin duda el centro cosmopolita sobre el que gira la vida más lúdica de la capital.
Deambular por sus calles peatonales y disfrutar del ver y ser visto resulta casi rutina obligatoria para los habitantes de la capital Noruega, sobre todo en los plácidos día veraniegos en los cuales se pueden degustar variedad de manjares –marisco fresco a raudales- sentado en una de las múltiples terrazas diseminadas a los largo del muelle mientras se disfruta de una magnífica vista del fiordo, la Fortaleza de Akershus o de los espectaculares veleros que descansan amarrados en el puerto.
Cuando anochece, la vida en Aker Brygge se intensifica y sus bares repletos de gentes de todo tipo bullen sin parar, mientras la luna se desplaza sobre la vieja fortaleza y se refleja en las aguas plácidas del fiordo.
