Chris Pearrow
Agua Salada fue un todo un...
Agua Salada fue un todo un descubrimiento para mí. Situada en el centro histórico de Santander, se trata de un restaurante acogedor y elegante que sirve platos cántabros caseros con un toque gourmet. Elegante es la palabra que mejor define Agua Salada, desde el comedor minimalista decorado en madera natural y pasteles hasta los platos simples y refinados y la carta de vino bien pensado.
Tienen un menú diario por 15 euros (si recuerdo bien) pero pedimos a la carte. Empecemos con un tartar de atún rojo con ajoblanco y sorbete de mostaza inglés. Fue fenomenal - la mezcla de atún y ajoblanco fue toda una relevación. Sin duda es un plato que recomendaría si vayas.
Después, un guiso de setas de temporada con un huevo escalfado. Fue uno de esos platos que entra de lujo en un frío día de invierno. Excelente. Y por fin unas mollejas, que fueron realmente el único plato que fue más bien normalito. No me malinterpretéis, no dejamos ni una migaja en el plato, pero no fue tan bueno como los otros.
Cuando terminamos, mi esposa y yo estuvimos de acuerdo en que el restaurante había superado bastante a nuestras expectativas, especialmente porque habíamos encontrado el restaurante por casualidad mientras explorábamos la ciudad. Si estás buscando una comida memorable y romántica en Santadner, Agua Salada es un buen lugar donde comenzar.
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