teresa nuñez
ESPETOS BUENISIMOS
Es un restaurante un poco escondido, lo que hace que no haya mucho turista. Comimos en una terracita a pie de calle. Los camareros son super agradables. Tomamos vino verde, sardinas fritas ( muy buenas) y pulpo rebozado ( estupendo, no lo habíamos tomado así) todo acompañadado con arroces de diferentes formas cocinados. De postre pastel de naraja. Unos 20-25€ por persona