Alicia Ortego

No te puedes ir de Etiopía sin comer injer

La injera es el plato más típico de la gastronomía etíope, aunque en realidad es propia del centro y norte del país, no del Sur ni del Este. Aprovechando el paso por Addis Abeba, aunque sólo os dirijáis al Sur, es casi obligado degustar este curioso plato.
La injera propiamente dicha es la pasta que sirve de base al plato, una especie de crepe, más esponjoso que éste y con un punto ácido porque está hecho con masa de teff (un cereal que se cultiva en Etiopía) fermentada durante varios días.
Extendida la injera, sobre ella se colocan montoncitos de varios platos, generalmente muy ricos aunque picantes: lentejas amarillas, espinacas, queso fresco, pollo guisado en salsa, huevo duro... Todo se ha de comer con la mano derecha, primero cogiendo un trocito de injera y con ésta, en forma de pinza para hacer las veces de "cubierto", coger un poco de verdura, legumbre o lo que os apetezca.

No es nada difícil encontrar injera en las cartas de los restaurantes, ya sean populares o algo más sofisticados. Las fotos con las que acompaño este rincón las hice en un restaurante donde la injera se servía poco a poco, trayendo todos los "ingredientes" en un cacharro de barro que después se iba trasladando al plato propiamente dicho. Por lo general, ya viene servida, y se puede pedir con carne, con pollo, o sólo verduras.
Aquí, además de comer injera se podía disfrutar de un espectáculo de baile y música típicos que es posible que os deje con la boca abierta (a estos sitios también van nacionales, no son sólo para turistas), aunque este mismo tipo de baile oromo lo podréis ver en las discotecas, "al natural" :-).

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Vieja Abisinia

En nuestro recorrido por Etiopía, justo a la mitad del viaje nuestros amigos Olga y Abrahan nos llevaron a una cena típica en la capital con espectáculo incluido. Se podía suponer que era para turistas, pero no allí todo el mundo era etíope, iban a celebrar sus fiestas, bodas y demás acontecimientos y lo cierto es que pasamos una velada muy divertita y entretenida. Nos dieron de cenar y sobre todo nos pusieron un vino hecho a base de miel muy rico que te da un puntito muy animado, yo lo recomiendo.