El mejor acueducto de piedra del mundo
A los pies de la colina de Ventabren, a 15 kilómetros de Aix-en-Provence, se encuentra lo que el Libro Guinness de los Récords define como el acueducto de piedra más grande del mundo. Se trata del acueducto de Roquefavour, diseñado por un arquitecto ecléctico de tan sólo 26 años, en el modelo del más conocido acueducto romano de Pont du Gard. Fue Luis Bonaparte quien, en 1841, encargara a Franz Mayor de Montricher la construcción de un acueducto resolviera el problema de escasez de agua de Marsella, una ciudad que en la primera mitad del siglo XIX se duplicó su número de habitantes.
En Marsella faltaba agua, la higiene era pobre y el cólera se manifestaba regularmente en la ciudad, sumado a esto, las numerosas sequías debidas al clima seco de la Provenza. El acueducto diseñado por el joven arquitecto, permitió que el agua de Durance llegara a la ciudad sin canalizarse el Arc, un verdadero torrente que fluye a los pies del acueducto.
Las siguientes cifras hablan por sí solas:
3 metros de alto y 392 de ancho.
Tres filas de arcos de piedra.
300 canteros.
5000 trabajadores.
Desde 1847, cuando se completó el acueducto, Roquefavour se volvió popular por los picnics dominicales entre los habitantes de los pueblos de los alrededores.
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