Recoge el agua del Valle del Jerte
Si por algo destaca Plasencia (además de su bien conservada muralla) es por su acueducto, situado a la entrada de la ciudad, en plena Ruta de la Plata (carretera N-630). Levantado en sillería de granito, fue mandado construir por Juan de Flandes en el siglo XVI, en sustitución de otro anterior del siglo XII.
Este acueducto recogía el agua del Valle del Jerte y la conducía hasta la Fortaleza de Don Luis de Ávila y Zúñiga, donde había un depósito de agua desde el que se distribuía a la población por medio de las fuentes públicas de la ciudad.
Hoy sólo podemos ver 55 arcos, aproximadamente unos 300 metros de longitud de esta genial obra de ingeniería hidráulica.