Decidimos visitar esta abadía situada ...
Decidimos visitar esta abadía situada en el pueblo de mismo nombre porque es la cuna de una de las bebidas espumosas más famosas de Francia: "La blanquette de Limoux".
Debo reconocer que la visita fue todo un acierto ya que descubrimos un bello y tranquilo lugar cargado de historia y de tradiciones, sobre todo relacionadas con el "catarismo".
Ya antes de llegar, la carretera te regala placenteros paisajes de onduladas colinas repletas de viñedos.
La visita a la Abadía se puede hacer por libre o guiada. Como dan muy buena información impresa decidimos hacerla por libre para tomarnos nuestro tiempo. Lo más destacado es su claustro gótico y los restos de antiguas bodegas donde los monjes crearon en 1531 el afamado espumoso.