Abadía de la Dormición

Cruzamos la puerta de Sión para salir de la ciudad antigua y nos internamos en una especie de conjunto arquitectónico de calles estrechas y extramuro, en el que nos encontraremos el cenáculo, la tumba de David y la Abadía de la dormición.
Construida entre los años 1901 – 1910 por los Padres Benedictinos, la Iglesia de la Dormición, también conocida como la Abadía de la Dormición, es uno de los lugares más interesantes de Jerusalén. Construida en estilo románico, el sitio marca el lugar donde la Virgen María cayó en su "sueño eterno". El nombre latino de la iglesia es Dormitio Sanctae Mariae significando el adormecimiento de Santa María. Originalmente fue una Iglesia Bizantina conocida como la Santa Sión, la Madre de todas las Iglesias, pero fue destruida por los persas en el año 614. La actual quedó dañada durante los conflictos que sufrió la ciudad en 1948 y 1967.

La Abadía de la Dormición es una parada obligatoria para cualquier visitante a Jerusalén. Ubicado en el Monte Sion fuera de las murallas de la ciudad, es una abadía benedictina histórica construida en el sitio donde, según la tradición, la Virgen María partió de este mundo.

El edificio en sí es impresionante, y la nave redonda de la basílica es uno de los íconos arquitectónicos más reconocibles de Jerusalén. En el interior, la decoración es bastante simple, aparte del altar principal y las capillas laterales, todas ellas con bellos mosaicos dorados. Sin embargo, la parte más interesante y conmovedora de la abadía es la cripta, donde hay un mausoleo simbólico de la Virgen María. Iluminada por velas y reverberando con los solemnes cánticos de los monjes, la cripta tiene una atmósfera sagrada e incluso de otro mundo…que es difícil de poner en palabras. Es el tipo de lugar en el que querrás pasar un rato contemplando el ambiente.