Nunca antes de este viaje había oído h...
Nunca antes de este viaje había oído hablar de esta hermosa villa marinera con un encanto especial en la costa de La Coruña conocida como Costa da Morte. Sin embargo, es uno de esos lugares en el que merece la pena detenerse para darse un buen paseo y disfrutar de la tranquilidad de un pueblo de playa, puerto y auténtico ambiente local que, a pesar del turismo, sigue manteniendo su ritmo de vida habitual y aún no se ha masificado (esperemos que siga así).
Además de visitar las calles del pueblo, sus hermosas iglesias medievales (como la de Santiago do Deán) y deteneros a visitar el museo de Valle Inclán, os recomiendo tapear en su paseo principal, muy animado. Además, los alrededores merecen la pena si vais a pasar un fin de semana o unos días, en especial los dos miradores - Curotiña (386 m) y Curota (498 m), que aunque no sean los más altos de la sierra del Barbanza sí los que mejores vistas ofrecen de la Ría de Arousa. Además os recomiendo que no os perdáis la visita a las espectaculares Piscinas Naturales del Río Piedras , otro de los rincones que incluyo como los mejores de mi viaje a la costa gallega.
