El hogar de los franciscanos de Florencia
La Basílica de la Santa Croce en Florencia (Italia) es una de las más antiguas iglesias franciscanas del mundo, también de las más sorprendentes y por sus dimensiones que la convierten en la mayor iglesia franciscana del mundo.
Se empezó a construir el 3 de mayo de 1294 sobre las ruinas del oratorio erigido en 1252 por los franciscanos tras la muerte de San Francisco de Asís. El diseño fue de Arnolfo di Cambio.
El interior tiene una estructura con forma de Tau (símbolo franciscano) con tres naves.
Desde siempre, Santa Croce fue un símbolo prestigioso de la ciudad de Florencia y un lugar de reencuentro para los más grandes artistas, teólogos, religiosos, hombres de letras y políticos.