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Turismo rural en Cercedilla, escapa de Madrid
Turismo rural en Cercedilla, escapa de Madrid

Turismo rural en Cercedilla, escapa de Madrid

Mariano Segovia
Mariano Segovia

Escapadas rurales en Cercedilla para desconectar del día a día

Cercedilla es un destino perfecto para quienes buscan escapadas rurales que ofrezcan tranquilidad y conexión con la naturaleza. Desde alojamientos como Casa Rural El Patio de Cercedilla y el Hotel Luces del Poniente, hasta opciones gastronómicas en el Restaurante - Bar Muñoza, cada rincón invita a disfrutar. Las rutas, como la calzada romana y el Camino Schmidt, permiten explorar paisajes singulares, mientras el Parque Natural de Circo, Cumbre y Lagunas de Peñalara garantiza momentos de desconexión y paz.


Casa Rural El Patio de Cercedilla, por David Niño
Casa Rural El Patio de Cercedilla, por David Niño
Hotel Luces del Poniente, por luisfernando
Hotel Luces del Poniente, por luisfernando
Restaurante - Bar Muñoza, por luisfernando
Restaurante - Bar Muñoza, por luisfernando
Restaurante La Herrería (Cerrado), por José Luis Tries
Restaurante La Herrería (Cerrado), por José Luis Tries
Ruta de la calzada romana, por isalatrendi
Ruta de la calzada romana, por isalatrendi
Fuente de los Geólogos, por luisfernando
Fuente de los Geólogos, por luisfernando
Puente del Reajo, por luisfernando
Puente del Reajo, por luisfernando
Por el Camino Schmidt hacia Cercedilla, por Angel Palpas
Por el Camino Schmidt hacia Cercedilla, por Angel Palpas
Parque Natural de Circo, Cumbre y Lagunas de Peñalara, por Cristina Suarez
Parque Natural de Circo, Cumbre y Lagunas de Peñalara, por Cristina Suarez
Cercedilla, por Chaimae
Cercedilla, por Chaimae

Cercedilla surge como el destino perfecto para quienes buscan una desconexión auténtica del estrés del día a día. Su entorno natural, con paisajes montañosos y rutas históricas, invita a la exploración y el relax. Junto a acogedoras casas rurales y deliciosas propuestas gastronómicas, es un lugar donde el tiempo parece detenerse, permitiendo que las preocupaciones se desvanezcan en la tranquilidad del campo madrileño.