Pueblos con encanto en Bélgica
Bélgica es un país que parece sacado de un cuento de hadas: con edificios de ensueño, castillos rodeados de plantas, ciudades repletas de flores..., es difícil visitar este país y no enamorarse de él. En esta lista te enseñamos 15 pueblos belgas con mucho encanto que son desconocidos por la mayoría pero tienen un encanto incomparable, son sitios perfectos tanto para visitar en familia como para realizar una escapada romántica o un viaje con amigos. Bélgica es un país muy grande y con gran afluencia de turistas cada año, es por esto que hemos confeccionado esta lista: para que puedas visitar lugares nunca vistos en zonas menos turísticas y concurridas. Si te estás preguntando cuál es el pueblo más bonito de Bélgica solo tienes que leer esta lista y decidir por tí mismo.
1. Damme
El precioso pueblo de Damme se sitúa a tan solo 6km de Brujas, por lo que si estás visitando la icónica ciudad no puedes perderte este pueblecito medieval, a su entrada te recibirán sus pintorescas casas y el precioso molino Schellemolen. Una vez en el pueblo podrás descubrir todas las cosas que ver en Damme, como el Stadhuis o ayuntamiento, situado en la Markplatz, una placita con mucho encanto. El ayuntamiento se trata de un edificio de estilo gótico que no te puedes perder, además, está ubicado justo al lado de De Grote Sterre, una antigua casa que nos remonta al Siglo XV de gran belleza y en la que hoy en día encontramos tanto la Oficina de Turismo, muy útil para asegurarte de qué vas a visitar, y el museo Tyll Owlglass. También por la zona podrás pasarte por el muelle Sas van de Lieve, la casa Huis Sint-Jan, o la plaza Herring Market, pero una atracción turística que no te puedes perder bajo ninguna circunstancia es la Onze Lieve Vrouwekerk o Iglesia de Nuestra Señora, del año 1225 y estilo gótico y que te ofrecerá unas increíbles vistas panorámicas de la ciudad desde su torre. Una vez hayas visitado todo esto no puedes dejar de dar un paseo por sus calles y canales, sobre todo el canal de Damse Vaart: Damme es un pueblo con mucho ambiente y de una belleza inmensa, por lo que no te decepcionará.
2. Knokke-Heist
Nuestra próxima parada por la ruta de pueblos de Bélgica es el precioso pueblo costero de Knokke-Heist, bañado por el mar del norte es un lugar perfecto para disfrutar del sol en los día de verano y relajarse gracias a la ausencia de una gran marea de turistas. Si estás visitando y no sabes que ver en Knokke-Heist, no puedes perderte la Reserva Natural de Zwin, una de las más importantes de toda Europa, en ella podrás hacer senderismo, disfrutar de la naturaleza, y maravillarte con los increíbles paisajes que ofrece. Si estás buscando un plan más de ocio con tus amigos, debes pasarte por el casino de la ciudad, aunque no quieras jugar nada, se trata de uno de los casinos más antiguos y merece la pena una visita. Del pueblo destaca su precioso paseo marítimo, en el que podrás apreciar las vistas del océano y disfrutar de una hermosísima puesta de sol, además, a lo largo de este podemos encontrar numerosos monumentos y esculturas que nos alegran la vista y nos cuentan la historia de este pintoresco pueblo. Tampoco tiene pérdida el ayuntamiento del pueblo: Stadhius, con una impresionante arquitectura y en el que destaca el enorme reloj que lo preside.
3. Chassepierre
Este pequeño pueblo de tan solo 200 habitantes conseguirá enamorarte con su gran encanto y su increíble ambiente, situado en el valle del Semois, podrás disfrutar de unas impresionantes vistas desde lo alto del pueblo. Es un lugar muy tranquilo y apacible por lo que es perfecto para disfrutar de unas vacaciones en familia y desconectar del barullo de otras grandes ciudades, parece un pueblo de cuento. Si tienes la suerte de estar visitando durante el mes de agosto, más específicamente, durante el penúltimo fin de semana del mes, lo más imprescindible que ver en Chassepierre es el famoso Festival Internacional de Artes de la Calle de Chassespierre, de renombre internacional. En este evento se reúnen cincuenta compañías profesionales de todo tipo de disciplinas, desde acróbatas hasta actores, pasando por músicos, bailarines, y muchos más. Durante este fin de semana podrás disfrutar de las mejores actuaciones y espectáculos al pie de la calle.
4. Oudenaarde
Si estás buscando qué ver en Flandes, Oudernaarde es una de las joyas escondidas de Bélgica, poca gente la conoce pero la gran mayoría se enamora de ella tras la visita. Si estás por la zona y no sabes que ver en Oudenaarde debes pasarte por la Grote Markt, la plaza principal, en la que encontraremos el Ayuntamiento, uno de los monumentos más importantes del país, de estilo tardogótico y con una increíble fachada, y la Iglesia de San Walburga, de gran belleza. En el centro de la plaza te llamará la atención la preciosa fuente, que fue donada al pueblo en el año 1671 por el Rey Sol, tampoco debes dejar de ver los edificios que rodean la maravillosa plaza, muchos de ellos de gran antigüedad y cuentan con mucha historia, entre ellos encontramos la Casa de Margarita de Parma, que nos remonta la Siglo XVI o la Torre Balduino a su derecha, del Siglo XI.
5. Grobbendonk, Belgica
Grobbendonk es el pueblo perfecto para visitar si estás viajando con niños: con mucho ambiente y de una belleza incomparable, os sentiréis como si fuerais parte de un cuento de hadas. Este pueblo cuenta con muchas cosas que ver en Grobbendonk como sus preciosas casitas muy pintorescas, gente muy acogedora, flores coloridas en sus calles..., es por esto que si lo estás visitando recomendamos que des un paseo y te pierdas por sus calles, así podrás descubrir todos sus encantadores rinconcitos y absorber toda la belleza del lugar. El pueblo también cuenta con curiosos molinos de viento y zonas verdes para que se entretenga toda la familia. Nosotros recomendamos alquilar una bicicleta con la que el pueblo y así disfrutar lo máximo posible de la zona.
6. Bouillon
Bouillon es el destino perfecto para los amantes de la historia, ya que es uno de los pueblos medievales en Bélgica más bonitos de la zona, conocido como la perla del valle del Semois, aquí podrás disfrutar de un increíble ambiente y de una belleza pintoresca comparable a la de los cuentos de princesas. Destaca su castillo medieval, uno de los más importantes de toda Europa y imprescindible que ver en Bouillon: nos remonta al año 900 y es de una belleza increíble, con largos pasillos, oscuras mazmorras e impresionantes estancias, pero para disfrutar la visita al máximo recomendamos comenzar por el Archéoscope, donde podrás aprender sobre la historia del pueblo y los puntos más importantes. En Bouillon no te puedes perder el Museo Ducal, donde podrás realizar una visita guiada y aprender sobre la primera Cruzada además de disfrutar de la increíble arquitectura del Siglo XVII. Además, en el pueblo también podrás realizar todo tipo de actividades emocionantes como pueden ser el kayak, ciclismo o senderismo gracias a su proximidad con la zona verde de las Ardenas y con los ríos Amblève y Ourthe.
7. Namur
Si estás buscando qué ver en Namur no puedes perderte el centro histórico, que se sitúa en la plaza de Armas y alrededores, en esta plaza podrás visitar el Palacio de Congresos, que llega a parecerse a las construcciones del norte de Europa, también podrás ver el preciosos Beffroi de Namur, el campanario civil del pueblo, que nos remonta al Siglo XIV y nos maravilla con su belleza. A pocos minutos de la plaza de Armas encontramos la plaza del Teatro, donde, como el mismo nombre nos indica, encontraremos el teatro de Namur, de mediados del siglo XIX y belleza incomparable. Recomendamos encarecidamente dar un paseo por el pueblo y perderte por sus calles ya que es un pueblo con mucho encanto y con muchos secretos escondidos entre sus callejuelas. También deberás visitar la iglesia de Saint Loup, de estilo barroco del siglo XVII que cuenta con increíbles cúpulas y una arquitectura que te dejará con la boca abierta y la catedral de Saint-Aubain, joya de la corona, se trata de una construcción barroca del siglo XVIII con imponentes torres y de belleza incomparable.
8. Dinant
Dinant es una de las pequeñas joyas escondidas de la región de Valonia, que a pesar de su belleza no suele estar atestada por turistas, ubicada entre pequeños macizos y a las orillas del Mosa, tiene un enclave de ensueño, recomendamos subir a la Ciudadela en teleférico para poder disfrutar de las increíbles vistas del río y el precioso paisaje, en el pueblo no te puedes perder la colegiata de Notre-Dame, de finales del siglo XV, un imprescindible que ver en Dinant. Tampoco puedes dejar de ver la Maison de la Patphonie, un museo perfecto para ver con los más pequeños gracias a su carácter interactivo, ni la Abadía de Notre-Dame de Leffe, de una belleza incomparable. Para los más aventureros, no podéis dejar de visitar la Grotte de Dinant "Merveilleuse", una de las cuevas más bonitas del país.
9. Lovaina
Lovaina se trata de una ciudad universitaria por lo que tiene mucho amiente y cuenta con numerosos bares y restaurantes de gran calidad, si estás visitando y no sabes que ver en Lovaina debes pasarte por la plaza principal, la Grote Markt, donde encontramos el ayuntamiento del pueblo. Este ayuntamiento de estilo gótico te dejará impresionado: de gran altura, una fachada muy ornamentada, cristaleras llenas de color y una increíble escalinata en la entrada, se convertirá en uno de tus favoritos. Tampoco puedes dejar de visitar la Biblioteca Universitaria, un edificio imprescindible que nos remonta al siglo XVII y con mucha historia, ya que tuvo que ser reconstruido tras la Primera Guerra Mundial y otra vez, con la Segunda Guerra Mundial. La iglesia de San Pedro es otro edificio de gran importancia y belleza: de estilo gótico, con un precioso campanario (que sigue inacabado), y con su interior repleto de obras de arte, es una visita obligatoria.
10. Rochehaut
Rochehaut es el pueblo perfecto para un viaje de amigos o en familia: tiene un ambiente increíble, con enorme cantidad de albergues y restaurantes que hay, todos ellos de gran cantidad, además, es un pueblo muy pintoresco y de gran belleza ya que desde su punto más alto podremos disfrutar de las preciosas vistas del Valle del Semois. Si no sabes que ver en Rochehaut no puedes dejar de pasarte por su mirador, uno de los más espectaculares del Pays de sitio ideal para los amantes de la naturaleza, te verás transportado a tiempos medievales, rodeado de zonas verdes y paisajes increíbles. Aquí te recomendamos darte un paseo por sus calles y disfrutar de la arquitectura de sus edificios.
11. Dendermonde
Si estás de vacaciones por Bruselas, Dendermonde es una visita obligatoria, a tan solo unos pocos kilómetros de la gran ciudad te toparás con este pueblecito de ensueño, uno de los pueblos de Flandes con más encanto. Dendermonde es un pueblo con mucho encanto y gran ambiente, destaca su Grote Markt, donde encontrarás su famoso campanario un imprescindible que ver en Dendermonde ya que forma parte del patrimonio de la humanidad de la UNESCO, es una edificación de gran belleza que no te puedes perder. Además, cuenta con una gran diversidad de zonas verdes como el río Dender o los numerosos parques situados al rededor de la localidad. La parte favorita de muchos es el ayuntamiento, con una gran torre y detalles dorados que te impresionarán.
12. Vresse-sur-Semois
Si eres un amante de la naturaleza y la aventura Vresse-sur-Semois es el pueblo perfecto para ti: un área montañosa rodeada de zonas verdes donde podrás desconectar de todo el ajetreo de las grandes ciudades y disfrutar de su increíble belleza. Si buscas qué hacer en Vresse-sur-Semois, el río Simois recorre esta localidad por lo que podrás realizar deportes como el piragüismo y el kayak, si prefieres deportes más de montaña podrás recorrer alguna de sus numerosas rutas de senderismo o hacer escalada. Aunque no cuente con una gran cantidad de monumentos históricos no dejes que esta localidad te engañe: cuenta con una historia muy rica de la que podrás aprender a través de sus rutas históricas como por ejemplo en la que podrás ver los restos de la Primera Guerra Mundial. Este pueblo además cuenta con una increíble gastronomía y con un ambiente muy local y pintoresco.
13. Villers-Devant-Orval
Que no te engañe su tamaño, Villers-Devant-Orval, a pesar de no ser tan grande como otros icónicos pueblos de la zona, tiene mucho que ofrecer, si no sabes qué ver en Villers-Devant-Orval, su principal atracción turística es la Abadía de Nuestra Señora de Orval, del año 1132, si decides visitarla te sentirás como si fueras parte de un cuento de hadas: con numerosas zonas verdes, una arquitectura que maravilla hasta a los más escépticos, y con una gran historia, es una visita que no te puedes perder. También recomendamos pasarte por la Reserva Natural de Orval, sobre todo si estás visitando con niños, esta es una excursión muy recomendada que te permitirá pasar el día rodeado de naturaleza y animales. Al ser de origen medieval podrás encontrar resquicios de la época por todo el pueblo, sobre todo en las cercanías de la orilla del río, es por esto que recomendamos dar un paseo y perderse por sus bonitas calles, así podrás descubrir todo el encanto de este pintoresco pueblecito.
14. Malmedy
Si estás visitando este precioso pueblo y no sabes que ver en Malmedy, no puedes perderte su increíble catedral, una de las construcciones arquitectónicas más interesantes de la zona, su construcción comenzó en el siglo XVIII y cuenta con dos imponentes torres simétricas a cada lado que dejan en el centro la entrada. Su interior está decorado con mármol blanco, coloridas vidrieras y altares con mucha historia. También te recomendamos pararte por la plaza principal para tomarte algo, en ella no solo encontramos la ya mencionada catedral, si no que también está el obelisco, que marca el centro del pueblo, es una plaza con mucho ambiente y muy pintoresca, recubierta de flores y muchos colores. En el pueblo también encontramos la abadía de Stavelot-Malmedy, un monasterio fundado en el año 651, de gran importancia histórica y cultural, y de un color rojizo que impresiona. Por último, en Malmedy encontramos el Parque Natural Hautes Fagnes-Eifel, una reserva natural única en Europa con una gran diversidad de animales y plantas, perfecto para pasar el día en familia y disfrutar de actividades al aire libre.
15. Durbuy
Durbuy es el pueblo más pequeño del mundo, pero que esto no te engañe, tiene mucho que ofrecer: el edificio más destacable que ver en Durbuy de la zona es el Castillo de los Condes de Urgel, reconstruido en el año 1731 sobre las ruinas de una fortaleza del siglo XI. Recomendamos verlo de noche, ya que estará iluminado y podrás disfrutar de las vistas, además, verlo reflejado en el río Ourthe es algo que no te puedes perder. También recomendamos dar un paseo por el Parque Les Topiaires, lleno de esculturas florales que te dejará impresionado. Si tenéis tiempo podéis hacer una visita al campo de megalitos de Wéris o al Laberinto de Barbaux.
Esperamos que esta lista le haya ayudado a decidir el itinerario de su próximo viaje y a descubrir nuevas joyas escondidas en este increíble país. Aquí abajo le dejamos otras listas que podrás resultarle útiles en sus próximos viajes.