Misiones Jesuíticas de Moxos + Laguna Coitarama

Durante una expedición cultural y natural sin par, tendrás la oportunidad única de sumergirte en la rica historia de Bolivia a través de la visita a dos de las más emblemáticas misiones jesuíticas de Moxos: la misión jesuítica de San Javier y la misión jesuítica de San Pedro. Estas localidades, rebosantes de patrimonio y belleza, están situadas en la provincia de Moxos, una región que resguarda no solo valiosos tesoros arquitectónicos, sino también una profunda herencia espiritual y cultural ligada a las misiones jesuíticas en Bolivia.

La iglesia de San Javier, ubicada estratégicamente en el margen derecho del río Mamoré, es un impresionante testimonio del esfuerzo jesuítico por construir un puente entre culturas a través del arte y la fe. Reconocida por su arquitectura distintiva que combina elementos barrocos con influencias indígenas locales, la misión de San Javier ofrece a los visitantes una ventana única al pasado, permitiéndoles apreciar la sinergia cultural que se gestó en estas tierras.

Por otro lado, la iglesia de San Pedro, recientemente restaurada, cuenta con una historia colonial fascinante que se enriquece con cada detalle y ornamentación que ha sido devuelto a su antigua gloria. La labor de restauración ha resaltado la importancia de San Pedro de Moxos como un sitio de significativa herencia espiritual y artística dentro del contexto de las misiones jesuíticas de Bolivia.

Después de explorar estas joyas de la arquitectura jesuítica, te espera un almuerzo tradicional en San Pedro, donde podrás deleitarte con platos típicos de la región, como pescado fresco o carne seca, acompañados de una refrescante bebida de frutas locales, brindando una experiencia gastronómica auténtica y sabrosa.

La aventura continúa con una visita a la encantadora laguna Coitarama , también conocida como laguna Pistola, un oasis de biodiversidad donde la naturaleza muestra su esplendor sin restricciones. Este cuerpo de agua es un escenario de tranquilidad que alberga una diversa gama de fauna, incluyendo especies de aves endémicas, llamativos insectos y mamíferos que encuentran refugio en sus orillas. La laguna Coitarama es un ejemplo vivo de los hermosos paisajes naturales que Bolivia tiene para ofrecer.

En caso de que las condiciones climáticas no permitan acceder a la laguna, la expedición te llevará a las orillas del río Ipuru, un lugar igualmente fascinante donde tendrás la oportunidad de observar a los bufeos, delfines de agua dulce que juegan y nadan en este tranquilo río, ofreciendo un espectáculo natural inolvidable.

Esta jornada, que combina maravillosamente la exploración de las históricas misiones jesuíticas en Bolivia con el descubrimiento de sus paisajes naturales, promete ser una experiencia única y enriquecedora. Prepárate para sumergirte en la historia, la cultura y la belleza natural de Bolivia en una excursión que recordarás por siempre.