Cruce andino por los lagos de la cordillera de los Andes

El cruce andino es una experiencia inigualable, que te lleva a atravesar la impresionante cordillera de los Andes por medio de tres espléndidos lagos, marcando el trayecto entre Argentina y Chile. Este viaje se inicia desde la encantadora ciudad de Bariloche, un destino turístico por excelencia debido a su rica cultura y paisajes de ensueño. Desde aquí, el cruce andino desde Bariloche se convierte en una aventura épica que te llevará a descubrir la majestuosidad de la naturaleza.

La aventura comienza con un emotivo recorrido en autobús desde Bariloche hasta la península Llao Llao, un tramo que delinea el inicio de esta travesía única. La siguiente etapa involucra subir a bordo de un catamarán para navegar por el magnífico lago Nahuel Huapi, de origen glaciar. Mientras avanzas por estas aguas, te verás rodeado de panoramas espectaculares que te dejarán sin aliento, una perfecta introducción a lo que este viaje tiene reservado.

A medida que el cruce andino se desarrolla, la experiencia se enriquece al descubrir el lago Félix Frías y, posteriormente, el lago de Todos los Santos. Este segmento del viaje se realiza a bordo de otro catamarán y es aquí donde se realiza el cruce de la cordillera de los Andes desde Bariloche, un momento cumbre de la travesía. Al cruzar la frontera y llegar a Chile, se revelan nuevos paisajes y una diversidad de ecosistemas fascinantes, mostrando la diversidad natural que caracteriza a ambos países.

Una parada en Villa Peulla ofrece unas horas libres para explorar este rincón de belleza serena, permitiendo a los viajeros impregnarse de la paz que irradia el lugar. Posteriormente, el cruce andino a Puerto Varas te lleva a navegar una vez más por el lago Todos los Santos. Este tramo del viaje ofrece vistas privilegiadas del Parque Nacional Vicente Pérez Rosales, así como de los imponentes volcanes Osorno y Calbuco, postales vivas de la fuerza y la belleza natural de esta región.

Finalmente, el cruce andino desde Bariloche hasta Puerto Varas culmina en un retorno a Bariloche, cerrando un círculo de experiencias y memorias inolvidables. Cruzar la cordillera de los Andes desde Bariloche no es solo un viaje de un punto a otro; es una inmersión profunda en la cultura, la historia y los paisajes naturales que hacen única a esta parte del mundo. Es un testimonio de la majestuosidad de la naturaleza y de la capacidad humana para admirarla y conservarla. La aventura del cruce andino es, sin duda, una travesía que quedará grabada en el corazón de quienes se atreven a vivirla.